La automatización de puertas es una comodidad extraordinaria que hace nuestro día a día más sencillo, en este artículo descubrirás como instalar un motor en una puerta de garaje basculante.
En primer lugar, lo más importante es decidir qué tipo de motor montar en tu puerta y ello dependerá, en mayor lugar de la clase de puerta basculante que tengamos instalada en la ubicación que deseemos. Distinguimos así, a priori de dos tipos de instalaciones.
Motores para puertas de garaje basculantes de 1 hoja
Este tipo de puertas son compatibles con la mayoría de motores, sin embargo, mayoritariamente suele instalarse un motor de techo, ya que son los más sencillos de colocar y económicos.
Únicamente tendríamos una excepción para las puertas de garaje basculantes de 1 hoja, y es que ésta sea de grandes dimensiones, en cuyo caso el motor más recomendable sería uno que incorporara brazos laterales. Para esta instalación, se hace necesario realizar una soldadura y suele ser algo más complicada que la realizada con motores de techo, sin embargo, siempre conviene valorar cada puerta de forma individual para encontrar el motor que mejor se adapta a sus características.
Motores para puertas basculantes de 2 hojas
Los automatismos para puertas basculantes de 2 hojas son algo más complejos debido a que las hojas deben estar correctamente contrapesadas. Comprobarlo es muy sencillo, para ello solo tendrás que dejarla en una posición aleatoria, por ejemplo, a la altura de tu frente, y comprobar si se desplaza; si observas que no se mueve es que el contrapesado es correcto. Para este tipo de puerta colocamos motores de cadenas, siempre valorando previamente la forma y tipo de la puerta.
Intensidad del uso de la puerta automatizada
Es importante, además de su tamaño, tener en cuenta el uso que va a darse al automatismo, ya que no es lo mismo una puerta de entrada del garaje de un edificio, que la entrada al garaje de una vivienda particular, la segunda tendrá un uso menos intensivo que la primera y esto repercute en el motor e influye directamente en la decisión de escoger un tipo u otro.
Pero, sin lugar a dudas, cuando tengamos una puerta a la que se le vaya a dar un uso intensivo o muy intensivo debemos recurrir a un motor hidráulico. Para otra clase de usos de menor rendimiento e impacto, con escoger un motor electromecánico de uso semi-intensivo, suele ser suficiente.
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